Bahía Blanca, 24 de noviembre de 2011.
Curioso
capricho
en la selva
de mármol:
el felino,
tu amigo
que hoy
copó
sus pupilas
de rojo,
te merienda
de un vistazo.
Vos escupís
dientes
e incrédulo
bailás
(perdés)
con la velocidad
de la luz.
"Plasma
relampagueante";
tu vida
pende
de la aguja
que
una futura
casa
se robó.
Sólo un vencido,
con peinado punk,
logra devolverle
sus ojos
al león,
a cambio
de olvidar
levantarse.
"Con la pluma
no se entierra
a nadie",
cantan
pegajosamente
los cuervos,
mientras
se relamen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario