lunes, 26 de diciembre de 2011

Reporte

Bahía Blanca, 27 de diciembre de 2011.

Regalos en imprenta
mayúscula
firmados
con olor
a tabaco
y música
ochentosa,
fugados
de las ciénagas
de tristeza
que se llevan
a los caballos
más fieles.

Intermezzo
(ansioso).

Regalos en imprenta
mayúscula
entregados
con olor
a pasto
recién cortado
y música
de picaflor,
recibidos
por una
sonrisa
tímida
y ese par de ojos
negros:
campos
de ensueño
para los caballos
más fieles.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Animal de costumbres

Bahía Blanca, 23 de diciembre de 2011.


Todavía no amaneció
y están los vestigios
de lo recién soñado
invisibles
palpables
en cada recoveco
de la habitación.

No me animo
a prender el velador,
sicario especializado
en oscuridad
y enfoques
del deseo.

Vacilo también
en desafiar
a la penumbra
descalzo,
ya que hay caza
indiscriminada
de muebles
al dedo
chiquito
del pie.

Oigo maullar
a un gato
y lo siento
gris.

Siento ladrar
a un perro
y lo oigo
mío.

Ya amaneció
y estás
en cada recoveco
de la habitación,
ni invisible
ni palpable;
soñada
sin pedirte
permiso.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Tinta firme

Bahía Blanca, 17 de diciembre de 2011.

Noctámbulo
soy lo mismo.

Me falta el sueño,
una gamba,
la gilette
nueva.

Se me escurren
el oxígeno
por los encendedores,
las monedas
por los bolsillos 
agujereados,
y la paciencia
en una estocada
cursi
de la lapicera.

Y al despertar,
estás escrita
en mi almohada
otra vez.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Casa de Piscis (Corazonada)

Bahía Blanca, 14 de diciembre de 2011.

Rosa negra y piraña
se diferencian
en que piraña
devuelve
los golpes.

El camino
ya no está crudo,
hierven ganzúas
en cada rincón;
junto a los tallos,
bajo la luna
y sobre
una canción.

Rosas rojas
se empeñan
con echar raíces
en nuestras venas,
un chiste 
que a la cadena
de Andrómeda
no le causa
nada.

El candado
se abre 
con una rosa
blanca
que olvidó
hacer los mandados;.
nunca consiguió vaciar
mi corazón
(¡gracias!).

Entre lechuzas
y luciérnagas
revolotea
tu estrella:
mi paraíso.

Allá voy,
con miles de rosas
de otros tantos
colores.

martes, 13 de diciembre de 2011

Casa de Acuario (Bajo Cero)

Bahía Blanca, 13 de diciembre de 2011.

La casa
de Acuario
es prima
tal vez
del Perito Moreno.

Allí
el viento
gélido
se aferra
sólo
a quienes
sufren
falta de aliento
y de humor.

El anfitrión
tiene nombre
de escritor francés
y parece
que te fusilará,
sin servirse
de la palabra,
durante
y con
el despunte
de la aurora.

Pero la inocencia
se quedó
en un calendario
arrugado
por el paso
del tiempo.
Y la aurora
se quedó
sin municiones,
sin victoria
y sin osos
polares.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Casa de Capricornio (Excalibur)

Bahía Blanca, 10 de diciembre de 2011.

La mano
filosa
se confabuló
con el tic-tac
del anochecer
y
la urgencia
de estrellas
dispuestas
a escuchar.

Frente
a Excalibur,
la espada
que atraviesa
hasta los sueños,
todos los pechos
son de durlock.

Crujen
mis huesos
y el héroe
del cuadro
se agarra
la cabeza.

Si hoy
los perros
levantan
la vista,
se deleitarán
con los
fuegos artificiales
(kamikazes)
que trepan
al cielo
para ya no volver.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Casa de Sagitario (Grafiti al óleo)

Bahía Blanca, 7 de diciembre de 2011.


 
Las dudas
se amaestran
con el
cariño
sincero
de los desafíos,
un
grafiti
en la pared
y un déjà vu
en tu alma.





A partir de ahí;
paredes
que se te vienen encima
diques defectuosos
y precipicios
en cada esquina.

De vos
para ellos;
potes de pintura
botes salvavidas
y barriletes
cósmicos.

Y lo más
importante:
la flecha
que no exagera
para
alcanzarme
cuando quieras.

martes, 6 de diciembre de 2011

Casa de Escorpio (Encuentro de ermitaños)

Bahía Blanca, 6 de diciembre de 2011.

Catorce
puntos
rojos
le dan
las malas
tardes
a la valentía,
sustancia
rígida
del amor.

Parpadeo
a 200 wats
y todavía
te puedo
ver.

Freno de mano.

De Higuita
y Wembley
no hay rastros.


El escorpión
entiende
de venenos
(terapéuticos)
y temores
pero sobre todo
de soledades.

Y te daría
un abrazo
enorme
pero teme
lastimarte.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Caracú

Hay
un pelo
que veranea
en la compota
de manzana

hay edad
avanzada
en los racimos
de uva
celosos
del cerezo

hay también
una mosca
que entró
sin permiso
a profanar
el puchero
de la abuela.


Y
¡ay!
cómo se
enfría
el puchero
cuando
entra el abuelo
y almorzamos
en pretérito.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Casa de Libra (Sarcófago para romanticistas)

Bahía Blanca, 1 de diciembre de 2011.

Ni 
el ejército
más poderoso
lo mosqueó.

Pero hizo de las
servilletas
una trinchera
ávida
de lágrimas
y
se enamoró
del nombre
de alguna piedra
preciosa.

No nos contó
(¿no?)
sobre
el barco
que hackeó
su libertad.

Fue a parar 
a un cubo
de hielo
en 2D
porque
eligió
amar.

Lo rescatamos
porque
el hielo
de tanto
jugar
al antónimo
olvida
no
derretirse.