lunes, 30 de julio de 2012

Mujer con sombrero

Bahía Blanca, 30 de julio de 2012.

Más allá
de la cúspide del cerro
donde te paraste
y se paró el tiempo
está el arroyo de los nietos
y un poco más acá
cerquita de mi alma
el río
la laguna
y nuestras sombras tatuadas en sus orillas
dándoles corriente
dándoles calma. 

Más allá
del perro del almacén
donde te enterneciste
y se enterneció mi universo
está alguna que otra maldad del barrio
y un poco más acá
cerquita de mi corazón
los alfajores
los caramelos de envoltorio amarillo
y tu voz que pinta con susurros
otro color que distingo
color de canción.

Más allá
de la mujer con sombrero
donde encuentro el antídoto
para cualquier pesadilla de calle Elm
hay una nena que me conmueve
y un poco más acá
cerquita de mis ojos vidriosos
Londres
París
y el futuro que se empilcha con tus botas y tus calzas
y hace de la imaginación
un paisaje hermoso.













domingo, 15 de julio de 2012

Crónica de un amor anunciado

Bahía Blanca, 15 de julio de 2012.

Te confundo
con el pan con dulce
de la mañana,
a la tarde con la chocolatada
que en su superficie
desprende
un poco de nesquik,
y a la noche
con el rumor
que destila un arrorró
entre mis sábanas.


Entonces,
afirmo,
hojita crujiente de otoño
alerta de primavera:
si la vida 
tiene gusto a retoño
y tu piel a pradera,
lo que echa de menos
el aire que respiro
es tu sonrisa
tu suspiro
y tu presencia.

domingo, 1 de julio de 2012

Madera terciada

Creo
que te dibujé
en los bancos
de la escuela 6,
después de un acta
con el guardapolvo
mojado de niñez.

Te veo
en cada una
de las burbujitas
que deja la lluvia
sobre la acera,
en las tardes
que sabían a tortafritas,
hasta en un futuro
impregnado
de ketchup.

Perdón
que me entrometa
entre vos
y el guadañazo
a tu paciencia
que propina la última
(nunca última)
gota
del yogur bebible. 

Pero mejor que el sabor impar de un beso
es el par de un millón.