martes, 24 de diciembre de 2013

Rayos y centellas

Bahía Blanca, 24 de diciembre de 2013.


Puedo vencer hordas y hordas de orcos
dispuestas en círculo
en el umbral de nuestro amor,
casi de taquito.

Puedo tirarle más de un sombrero
a tu pavor en la penumbra
ése que mueve el ventilador
y susurra alaridos.

Pero mi heroísmo puede embrutecerse
cuando la diestra te pisa
en su estúpido instinto de marca personal
digno de partido perdido.
(Perdón).

Y aún así,
si te alejás,
puedo levantar la cabeza a tiempo
para alcanzarte con un pase veloz,
envuelto en la fuerza de un abrazo,
que nos devuelva al partido.

Y puedo estar feliz
porque no hay nada más lindo,
que festejar de a dos.





martes, 2 de abril de 2013

Colectivo 3 de abril

Bahía Blanca, 2 de abril de 2013.


Mi letra jugó a ser desprolija
a ausentarse de sí misma
a lastimar tu memoria,
y así me dolieron las manos
que eligieron la pared,
por sobre, verso a verso,
acariciar el papel.

Coloreaste
el libro de mis fuerzas
y de mi pierna,
fuiste mi mejor muleta
cuando no podía hacer pie.

Qué mejor regalo puede existir
que sumarme al compás de tu respiración
noche tras noche,
si cada día
que subiste sola
a la 506
se me hizo un enchastre,
y cada día que bajaste sola
de la 506,
y el viento te despeinó en la esquina
de General Paz y Chiclana,
se me hizo un abril. 


 
Al colectivo de tu vida
entré de un salto y de un pico,
pedí permiso
y entre mimos y perdones
cursileadas y risas
busqué asiento.

Me acomodé
junto a tu corazón
con todo mi amor.

No me pienso bajar.