Bahía Blanca, 9 de abril de 2012.
De un abril a otro
agradezco
no ser parte de tus alergias
para poder ronronear
junto a tus pestañas
cuando el amanecer
amenaza,
al compás
de tus cuentas regresivas,
con arrancarte
del sillón
de mi boca
y mis cosquillas
y dejarme
abandonado
al universo
(chispazo
miserable
de calor,
comparado
con el volcán
donde atesoro
todas
tus risas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario