Bahía Blanca, 29 de marzo de 2012.
A orillas de la madrugada
me acuesto a beber
el agua
que da más sed,
con dos cucharadas de Buñuel
y mucho limón.
Y así
te encuentro.
Alumbro el infinito
con el celular
buscándote,
pero entre las sombras
ya se camufló el limón
y Buñuel
se nos fue
hace tiempo.
Y así
te pierdo.
"Buen día,
¿dormiste bien?
¿qué soñaste?
¿sabés
cuánto
te quiero?"
No hay comentarios:
Publicar un comentario