viernes, 23 de marzo de 2012

La delgada línea

Bahía Blanca, 24 de marzo de 2012.

Un hombre
sin calma
abrocha un calambre
desafina una tonada
y manda sus sueños
a volar.


Estos últimos,
caprichosos,
regresan en un abanicazo
de néctar
digno de la naranja mecánica
de Cruyff
y se estampan
en el televisor
que alguien
dejó prendido.

El tipo del rifle también es el de la palabra,
aroma cubano a guitarra de un joven soldado.


Las palmeras, grietas del rigor de la naturaleza
presurosas por devorar fronteras
en la inquietud de una foto.

Un hombre
sin calma
(aún)
desabrocha un calambre
afina una tonada
y abraza sus sueños;
mariposas,
por
un cuarto
de fracción.

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