Rosa negra y piraña
se diferencian
en que piraña
devuelve
los golpes.
El camino
ya no está crudo,
hierven ganzúas
en cada rincón;
junto a los tallos,
bajo la luna
y sobre
una canción.
Rosas rojas
se empeñan
con echar raíces
en nuestras venas,
un chiste
que a la cadena
de Andrómeda
no le causa
nada.
El candado
se abre
con una rosa
blanca
que olvidó
hacer los mandados;.
nunca consiguió vaciar
mi corazón
Entre lechuzas
y luciérnagas
revolotea
tu estrella:
mi paraíso.
Allá voy,
con miles de rosas
de otros tantos
colores.
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